El cable comúnmente llamado HDMI o Interfaz Multimedia de Alta Definición por sus siglas en Inglés (High Definition Multimedia Interface) es un cable que permite trasportar señales de video, audio y datos entre dos componentes de audio/video. Actualmente es la conexión principal entre los displays (televisiones, monitores, proyectores, etc) y las fuentes de video existentes (decodificador de señal de TV de paga, consola de videojuegos, computadoras, televisión por internet).

La transmisión de estas señales es totalmente digital y la máxima señal de video y audio dependerá del eslabón más débil en la red de video y audio de HDMI que exista en la conexión.

Antes de continuar, recordemos que la resolución de la TV se mide en pixeles, tipo las cámaras de fotografía digital: entre más pixeles o pequeños puntitos de color, la foto o imagen se hace más nítida y se permite tener más detalle en toda la imagen. Este nivel de detalle también permite que se pueda hacer más grande la imagen o hacer un zoom digital sin que se observe el famoso “pixeleado” o detalles borrosos.

Observemos la siguiente imagen y notemos las 4 distintas resoluciones.

Notamos claramente el aumento de resolución entre las 4 distintas resoluciones. Hay un incremento considerable en la cantidad de pixeles entre la resolución de 480 y la de 720; entre la de 720 con la de 1080 y ésta última con la de 4K. Ganamos más detalle y claridad de imagen con el aumento de la resolución.

Ahora pongamos esta información en equipos y televisiones que conocemos para aterrizar estos datos de forma más clara.

Los primeros reproductores de video digital ó DVD, podían reproducir videos con resolución máxima de 720X480 líneas de resolución, comúnmente resolución 480 por las líneas horizontales (véase cuadro comparativo de resoluciones más abajo). Estos equipos se conectaban a las televisiones mediante el típico cable de video compuesto color amarillo que tenemos en la siguiente imagen:

Posteriormente, surgieron reproductores de video como los DVD que tenían salida de video por componentes, y en dónde se requería usar 3 cables de video, color verde, azul y rojo, aparte de los del audio. Este tipo de conexión permitía transportar señales de video de hasta 1280X720 ó 720P que se considera ya HD o High Definition (alta definición).

El siguiente brinco se da hacia el término conocido de “Full HD” o 1080P, en dónde ya se obtienen resoluciones de hasta 1920X1080 y donde surgen los reproductores de video Bluray, y las señales transmitidas por servicios de cable o satelital en esa resolución. Para transportar esta señal, se diseña un medio físico que pueda transportar este nivel de resolución y también transmitiendo señales digitales de audio, señales de datos y control, todo en un solo cable. Esto facilita la interconexión entre una televisión y un equipo de video, o un receptor de AV envolvente y sus distintas fuentes ya que usas mucho menos cables de interconexión. Aquí es donde surge la interfaz o cable HDMI.

Posterior a 1080P surgen nuevas resoluciones, que duplican, o cuadriplican la resolución de 1920X1080 como el caso de 4K en sus distintas versiones. Seguimos usando el mismo cable de interconexión, pero es importante asegurarnos que dicho cable tenga la capacidad de poder transmitir ese nivel de resolución. Sí, un cable HDMI puede parecer físicamente idéntico a otro, pero pudiera no tener capacidad de transmitir esa cantidad de resolución por ser un cable HDMI que se compro hace algunos años; creo poder afirmar que si compras en la actualidad algún HDMI “High Speed”, tendrás la posibilidad de transmitir cualquiera de las resoluciones hasta ahorita disponibles en el mercado.

Ahora que repasamos las resoluciones existentes, es importante tener en mente que en una conexión de video usando HDMI, la máxima resolución que se puede obtener, estará topada por el dispositivo o medio con menor resolución. Ejemplifiquemos:

Digamos que compramos en oferta una televisión 4K, un cable de alta velocidad  HDMI, un reproductor de bluray y una película en bluray nueva. En este escenario, tanto la televisión como el cable pueden transmitir y recibir señales hasta 4K, pero el bluray no puede reproducir contenidos mayores a 1080P, lo que ocasionará que toda la resolución se baje algunos escalones hasta la que todos los dispositivos acepten, que en este caso será 1080P. En este caso, mi tele 4K nueva, con mi cable de alta velocidad nueva, simplemente se verá como una tele 1080P y habremos gastado más dinero en la adquisición de la televisión.

Modificando el escenario anterior un poco, y sabiendo que ya hay reproductores bluray 4K existentes, supongamos que nos compramos también uno de esos y repetimos nuestro experimento usando la misma película en bluray. Resultado: la reproducción en la TV será igual que el caso anterior, todo en 1080P. Esto se debe a que el contenido está grabado en esa resolución, y si lo reproducimos tal cual está grabado, no podremos obtener más de 1080P.

En resumen, les sugiero que analicen las opciones de medios o contenidos que podemos reproducir en nuestros sistemas para saber si podemos explotar desde un inicio el 100% de nuestros componentes, o por el contrario, estamos preparándonos para las futuras resoluciones -aún no disponibles de manera comercial o masiva- y estaremos subutilizando conscientemente nuestros juguetes electrónicos.

En otra ocasión comentaremos de las distancias y consideraciones físicas para poder usar el cable HDMI en términos de una instalación en una casa, oficina, sala de tv, bar, etc.

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